Es una sensación inevitable. Según se van acercando las fechas navideñas y esos periodos festivos llenos de magia e ilusión para unos, a otros muchos en cambio nos inunda una profunda tristeza. ¿Por qué algo que aporta tanta alegría a unos, logra entristecer tanto a otros? La respuesta es bastante sencilla; la ausencia de seres queridos y personas importantes en nuestra vida está más presente aún si cabe durante estas fechas.
Las navidades son fechas para compartirlas íntegramente con la familia: cena en nochebuena, comida en navidad, cena en nochevieja, comida de año nuevo, roscón de reyes… son aproximadamente tres semanas consecutivas cargadas de reencuentros. Pero, ¿qué ocurre cuando empieza a faltar alguien en la mesa? ¿o cuando ver a otros familiares te recuerda la pérdida de aquella persona tan importante? Es por eso que muchos desean que esta fecha desapareciera del calendario o al menos pasara de forma rápida y sin un exceso de celebraciones.
No obstante, creemos que es importante que recuerdes que la muerte forma parte de la vida y, al igual que la tristeza de muchos en estos días, es algo totalmente inevitable. La gran carga emocional y las ausencias se harán todavía más patentes en estos días a través de sentimientos como la angustia, la tristeza, la pena y quizás la rabia. Pero pese a todo, debemos ser conscientes de que las navidades en sí mismas no son dañinas, intenta sobrellevarlo y disfrutar en medida de lo posible.