6th marzo, 2019 |
Una vez llegado el terrible momento de la muerte, es momento de rendir homenaje y dar sepultura a nuestros muertos. Se trata de un último acto de
despedida que nos permite establecer una relación con el fallecido más allá de la vida, y, en ese terreno de lo inexplicable. Desde Collyfer queremos exponerte alguno de los tipos de entierro que se llevan a cabo, de cara a que en cada caso pueda realizarse una despedida a nuestros seres queridos.
Porque cada familia es diferente, existen varios tipos de entierros principales: el funeral tradicional, el entierro directo o la cremación directa.
- En el primero de ellos, el “tradicional”, usualmente incluye un velatorio o servicio de funeral formal, en donde se realiza un proceso de despedida y posteriormente se utiliza una carroza para trasladar el cuerpo al lugar del funeral y al cementerio o
lugar de cremación. - El segundo modelo no ofrece modelo de velatorio o visitación, razón por la que no es necesario embalsamar los restos, pudiendo realizarse un servicio crematorio al pie de la tumba o más tarde. Es más barato, solo ofrece el trasporte y cuidado del cuerpo, así como el ataúd y la parcela del cementerio.
- El tercero es el de cremación directa, en el que el cuerpo se incinera sin embalsamar poco después del fallecimiento. Los restos, que reciben el nombre de cenizas, se guardan en el domicilio de algún familiar o se pueden enterrar o esparcir en algún lugar elegido por el fallecido. Su precio es inferior al tradicional, pues solo supone los costes de cuidado del cuerpo y cremación, así como la urna para los restos.