Seguramente ni te imaginas asistir a un funeral sin alguna corona o arreglo floral. Lógico. En nuestro país es costumbre y tradición bajo la religión católica, ya que es la forma de honrar la memoria de un ser querido y ofrecer de forma ornamental nuestras condolencias; enviar una corona de flores, centro o ramo funerario.
Pero hay religiones en el mundo, por raro que te parezca, que no llevan a cabo esta práctica y este es el caso de la religión judía. ¿Y por qué te preguntarás? Bien, pues lo primero de todo es que las premisas del judaísmo son bastante personales y particulares, por tanto, es complicado saltarse cualquier tipo de norma que esta tenga. Además, debes de tener en cuenta, si alguna vez tienes que acudir a un funeral judío, que en la mayoría de los casos proceden al entierro de forma express, es decir, entierran al difunto de forma bastante rápida.
¿Que tiene de consecuencia esto? Pues que los cuerpos básicamente no se embalsaman y no muestran el cadáver, por lo que la presencia de flores digamos que para ellos no es necesaria.
Pero entonces, ¿Está totalmente prohibido? No es que sea tan estricto pero, realmente si tienes dudas lo mejor es comunicarse con el rabino que oficiará la ceremonia y preguntar por la voluntad de la familia.