Con el Día del Padre a la vuelta de la esquina llega un momento en el que el recuerdo se agudiza. Por ello, desde Collyfer nos gustaría recordarte que el amor es una eterna lección de vida.
Muchos hijos no pueden abrazar físicamente a sus padres en esta fecha. sin embargo, sí pueden hacerlo a nivel emocional. ¿Cómo lograr este objetivo? Abraza el poder de tus recuerdos, comparte las anécdotas de infancia que recuerdas, el ejemplo de vida que te dio tu padre, los consejos que te ayudaron a crecer y su apoyo incondicional. En definitiva, tú eres un testigo de la vida de tu padre. Y como tal puedes compartir su legado vital con tu entorno más cercano porque cada vez que hablas de tu padre, revive en cierto modo.
Sabemos que es difícil, pero nuestra recomendación es que no vivas el Día del Padre con tristeza o añoranza crónica, sino con gratitud por los momentos compartidos en común junto a esa persona que sigue viva en ti. ¿Qué es lo que desearía tu padre en este día si estuviese vivo? Desearía que tú fueses feliz, que estuvieses contento y bien en este día y siempre. Por tanto, convierte tu propia vida en una forma de homenaje a su recuerdo.