Aunque sea un asunto un tanto peliagudo, es importante que tengamos nuestras últimas voluntades en orden, sobre todo de cara a facilitar el futuro a nuestros familiares y herederos, así como para poder disponer por completo de nuestro patrimonio en función de nuestros deseos. Desde Collyfer vamos a aclararte algunas dudas por si quieres tener claro como proceder si alguna vez te encuentras en algún caso similar.
Como bien sabes, en caso de no dejar todo atado, surgen los problemas; ¿quién hereda si no hay testamento? ¿Qué es lo que exactamente hereda el cónyuge? ¿Y los hijos? ¿Y el resto de familiares?
La legislación española deja clara una cosa: si no se redacta un testamento, el dinero no quedará repartido de acuerdo a nuestra voluntad, sino que seguirá lo marcado de acuerdo al Código Civil o a la Ley de Derecho. En la actualidad tan solo un pequeño porcentaje de la sociedad deja redactada claramente sus últimas voluntades.
Entre otros aspectos, se podrá repartir más dinero entre personas allegadas y estas no tienen necesariamente por qué estar vinculadas por sangre a nosotros. También si se desea se puede desheredar a hijos o repartir una mayor parte para alguno de ellos.