En Collyfer vendemos y distribuimos coronas, ramos y centros de flores. Y es que las flores, desde siempre, han jugado un papel clave en momentos de este tipo. ¿Sabéis inicialmente cuál era la razón de ser de las flores?
No hay más que echar la vista atrás para darnos cuenta de que son muchas las culturas que honran la memoria de sus difuntos, a través de las ofrendas florales.
Parece ser que esta costumbre, tan asentada en la actualidad, tiene su origen en la antigüedad. Y es que en esta época, los muertos eran puestos a exposición de todos durante varios días, para así poder ser velados.
Los tiempos han cambiado mucho, pero por aquel entonces no existían técnicas avanzadas de embalsamiento y las que había, no estaban al alcance de todo el mundo. De ahí que los cuerpos, que solían estar expuestos a la intemperie, se descomponían y desprendían un desagradable olor. Para amortiguar ese mal olor, se quemaba incienso y se cubría al fallecido con todo tipo de flores. Así se conseguía aromatizar el ambiente.
En pleno siglo XXI, la costumbre de llevar flores a los muertos sigue muy viva, no sólo en las fechas relacionadas con la muerte del difunto, sino también en un día tan simbólico como el 1 de noviembre.