Para poder conocer este tipo de arte funerario deberemos embarcarnos en el tiempo, situándonos entre el II y V milenio a.C. Y es que como bien sabemos, la vida en la prehistoria era bastante dura y la piedra, su protagonista.
Pero, ¿qué es un dolmen? Un dolmen es un tipo de construcción o monumento prehistórico de corte fúnebre que se encuentra dentro de la arquitectura megalítica y que puede llegar a medir entre 2 metros y medio o 5 y cuyo peso oscila entre 40 y 100 toneladas.
Si estudiamos la historia, este tipo de construcciones parece haber surgido para marcar territorio o, entre otras teorías, como punto de encuentro para el desarrollo de diversas actividades como la económica o por último, la teoría que toma una mayor fuerza, monumento funerario.
¿Por qué es la teoría más aceptada? Gracias a los últimos estudios arqueológicos, la disposición de los bloques de piedra y sobre todo el hallazgo de textos hacen más que factible la veracidad de esta teoría.
No todos tienen la misma estructura, ya que su tipología suele ser muy diversas; cámara en la cual se encuentra la parte central del dolmen, corredor el cual comunica entre la cámara y el túmulo, última parte con tierra que forma una especie de montículo que cubre el dolmen a su alrededor.