Son uno de los mayores monumentos funerarios. Los mausoleos es el honor más grande a través de la representación arquitectónica que un difunto puede recibir. Y aunque cada vez sean menos comunes o puedas pensar que se encuentran en decadencia, desde Collyfer vamos a informarte sobre su historia y sus tipos. Si quieres saber más, sigue leyendo.
Estos edificios han sido erigidos por encargos de familias de gran poder y posición social a través de los cuales se honra al difunto y por ende a toda su estirpe. En su interior, puede contener pequeños féretros y hasta objetos personales del difunto o representativos de la familia. Aún así, en algunos casos existen mausoleos en los cuales no contienen ningún cuerpo en su interior. En estos casos hacemos referencias a cenotafios más que al término mausoleo.
Históricamente, debemos remontarnos al siglo IV a.c, donde Mausolo erigió una construcción con la finalidad de que fuera su morada eterna y pudiera recordarse a lo largo de los siglos. Tras la muerte de su esposa, Mausolo continuó decorándolo a través de grandes esculturas ganando en suntuosidad.
Desde entonces, muchos han sido los que han querido imitar su belleza, además de mostrar así su gran poder económico.