Cuando una persona muere, en su lápida se tallan no solo su nombre, su fecha de nacimiento y defunción. A estos datos principales, se puede unir también una frase u oración o alguna que otra cita, deseo del difunto o de sus familiares. Estas citas se denominan epitafios y suelen incluir citas populares o versos memorables extraídos de libros o autores conocidos.
En el caso de los cuatro ejemplos de los que vamos a hablar a continuación, el epitafio sirvió para ofrecer una vez más la muestra de ingenio de aquellos que ya no están con nosotros y que han querido despedirse con su humor, ironía o una cita intelectual que los diferencie.