En el último post de nuestro blog intentamos explicaros las funciones principales que tiene que cumplir el asesor funerario, sin embargo, esta persona encargada de velar por los últimos deseos del difunto y sus familiares, cumple altamente con las expectativas realizando muchas más tareas y gestiones con el fin de facilitarte el periodo de duelo a todos sus seres queridos.
Como bien decíamos, el asesor es un punto de conexión entre los familiares y el tanatorio, por lo tanto debe comunicar cualquier información que la familia precise al equipo de trabajo del velatorio para que todo vaya según lo deseado, acordado y previsto. Para todo esto la comunicación asertiva es muy importante.
En este trabajo prima, por encima de todo, la atención al cliente, integrando como elemento principal la inteligencia emocional de la empatía que te permite conectar con el dolor ajeno que puede suponer la pérdida de un familiar, pero siempre desde el más profundo respeto e intimidad.
El asesor funerario se encarga de asesorar, como su propio nombre indica, individualmente a cada familia para encontrar las mejores soluciones a los imprevistos que puedan surgir en esos momentos. Además, también colabora en la preparación del fallecido a través de la tanatoestética.
El asesor funerario será aquel que te acompañe de un modo completo en la gestión de todo el proceso o en aquellos aspectos que tú requieras.