En el momento que una persona fallece es necesario, a pesar de que cueste, planificar una serie de aspectos en el tema de organización para el entierro. Y bien, uno de los aspectos es la elección del féretro que se va a escoger, o la urna en caso de incineración.
En lo que concierne a los ataúdes, en esta entrada queremos detenernos en un artículo que se está introduciendo desde hace algunos años en el mercado funerario, el ataúd ecológico.
Estos artículos no son más que unos ataúdes que están fabricados con materiales de origen natural, con el propósito de que a la hora de descomponerse no dejen residuos contaminantes en el suelo. Aunque no lo parezca, el proceso del entierro genera importantes residuos. Desde la madera necesaria para fabricar el ataúd hasta el barniz para darle brillo.
Cabe destacar que este tipo de ataúdes ecológicos incluso se pueden quemar junto al cuerpo en caso de que se vaya a incinerar. En este caso, son más ecológicos que los convencionales, ya que requieren menos tiempo y la mitad de gas que los ataúdes normales para su incineración.
Pero si se va a enterrar el cuerpo, en unos meses se habrá desintegrado el féretro. Eso sí, puedes encontrar modelos fabricados con diferentes materiales: con mimbre, un tipo de vaina o con cartón y celulosa, entre otros.