Los síntomas son muy similares a los que surgen de depresiones más importantes: tristeza, trastorno del sueño, alteraciones del apetito y la libido, pérdida de peso… Incluso puede disminuir el interés por lo que te rodea, sobre todo todo lo que recuerda a la persona que se ha perdido. Todo esto irá ligado a un desinterés por el trabajo, por encontrar nuevas relaciones, además de manifestaciones de angustia, sentimientos de culpa, apatía, falta de esperanza,…
Y en lo que se refiere al apartado físico, pueden surgir síntomas físicos como cefaleas, úlceras, problemas respiratorios, palpitaciones, sudoración, y disminución de las defensas del organismo.
Los pasos de la elaboración del duelo son: