A día de hoy personalizar un funeral es una de las actividades más requeridas. Desde Collyfer os proponemos varias actividades para personalizar un funeral y para desarrollar en grupos reducidos, incluso de forma individual, y así poder recordar a nuestro ser querido de la manera que se merece.
Música: La música cada vez cobra más relevancia en los funerales, llegando en muchas ocasiones a realizarse en vivo. Conmemorar a nuestro ser querido fallecido con su canción favorita (o significativa), nos puede ayudar a compartir así ese momento especial.
Palabra: Redactar un discurso que nos recuerde lo especial que era nuestro ser querido es una de las personalizaciones más emotivas que podemos encontrarnos. Recordar momentos vividos y compartir las historias más significativas de su vida es una forma de mantenerlo en el recuerdo y brindarle nuestros respetos.
Recuerdo: Un elemento personalizado y que se pueda asociar fácil con el fallecido puede consolar y sustituir la pena por un grato recuerdo.
Gustos, intereses, aficiones…todo tiene relevancia para crear un recordatorio de despedida. Cada vez son más las personas que añaden el recordatorio a las despedidas, a continuación os dejaremos unos ejemplos:
· Regale las semillas del árbol o de la flor preferida del fallecido. No sólo estará ayudando al planeta, si no que a mayores está creando un recuerdo eterno y una experiencia única. Poco a poco ese árbol crecerá y nos acompañará a lo largo de nuestros días y también acompañará a nuestras próximas generaciones honrando la vida de nuestro ser querido fallecido.
Utilizar las fotografías de nuestro ser querido para crear álbumes del recuerdo. Cada miembro de la familia escogerá su fotografía favorita (recuerdo de un viaje, de una fiesta, un nacimiento…) y con ella creará una página del álbum. Para evitar que las fotografías antiguas se deterioren, es recomendado escanearlas y trabajar siempre sobre copias.
Este tipo de actividades son ideales para realizarlas en casa y también podemos compartirlas con los más pequeños.